El presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, responde a la polémica que causó en Málaga el apoyo a ANOET para vetar el pliego de la plaza de toros de La Malagueta.

El 11 de diciembre de 2020 se remitía una carta al presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Francisco Salado, por las principales asociaciones de profesionales, concretamente la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET), la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros (UNPBE) y la Unión de Toreros (UT). A ellas se unía, sorpresivamente, la Fundación de Toro de Lidia (FTL).

El resultado de esta carta fue que el pliego de adjudicación quedara desierto al no presentarse ninguna empresa.

La unión de la Fundación a estas asociaciones creó gran malestar entre componentes de su Capítulo de Málaga, produciéndose dimisiones tan significativas como la de su coordinador Aurelio López.

Desde entonces, la actividad del Capítulo (el primero creado en toda España al amparo de la FTL) ha sido nulo, y muchos de los que eran sus integrantes incluso se han dado de baja de la Fundación.

Algunos de los integrantes del Capítulo de Málaga, el día de su presentación. FTL

“Eso fue algo puntual”, señala el presidente Victorino Martín al ser preguntado en el transcurso de su intervención en el programa ‘Málaga de Luces’ de 101 TV; reconociendo que “la función de la Fundación con el pliego de La Malagueta debería haber sido de mediación entre las partes”.

Victorino justifica que en ese momento “había mucho nerviosismo y tensiones”, y que “eso es algo que ocurre en todos los momentos de la vida”.

“Hay que pasarlo por encima, porque la tauromaquia tiene que estar por encima de acontecimientos puntuales”, manifiesta para asegurar que “el Capítulo de Málaga sigue activo, solo ha quedado un poco desestructurado”.

Expectación que generó la creación del Capítulo de Málaga el 15 de marzo de 2018. FTL

“El coordinador decidió dejar el cargo, porque estaba muy ocupado por motivos personales”, añade el ganadero, para quien “esto hay que recuperarlo, sobre todo porque el Capítulo de Málaga era uno de los más activos y más emprendedores”.

“Confío que esto quede en el pasado y que volvamos a la actividad, porque el más perjudicado es el mundo del toro de Málaga”, expone el presidente de la Fundación, quien se mantiene “en contacto con Aurelio y gente del Capítulo, y esperamos que la actividad vuelva pronto”.

“Las aguas volverán a su cauce, porque Málaga es una ciudad muy taurina, y Málaga creyó desde un primer momento en la Fundación”, asegura para concluir: “La Fundación se puede equivocar, nadie es perfecto, pero queremos luchar por y para la tauromaquia sin ningún ánimo de lucro”.