El Fandi va a sumar este viernes 23 de julio su segundo paseíllo de la temporada en la provincia de Málaga. Entre Estepona y Fuengirola dialogamos con el torero granadino para conocer sus sensaciones.

Entiendo que torear en la Costa del Sol siempre debe ser especial para un torero como El Fandi.

La verdad es que sí, es una tierra que quiero mucho y siempre se ha portado muy bien conmigo, y aparte conozco las plazas y he tenido tardes muy bonitas en todas ellas, por lo que es un placer volver. Además, por la cercanía, me siento como si estuviera en mi propia casa.

El pasado 3 de julio compartía cartel en Estepona con el malagueño Salvador Vega, con el que le une una gran amistad.

Nos conocemos desde hace muchísimos años y es de los toreros con los que más amistad que he hecho. En el momento en el que está, me hacía mucha ilusión compartir cartel con él, porque le tengo una gran admiración tanto como persona, porque es un tío para comérselo, y como torero porque tiene una clase impresionante y unas cualidades que se echan de menos.

¿Se ha sentido alguna vez perjudicado por los públicos o los palcos en determinadas plazas por su concepto del toreo?

Siempre lo he dicho, lo que me haya beneficiado o perjudicado, a lo largo de una trayectoria de 20 años no ha sido un problema. He toreado mucho, y aunque es cierto que en plazas de primera categoría como Madrid o Sevilla muchas veces la exigencia de ciertos sectores te limiten ciertas cosas que quizás en otros sitios sí te valoren. Pero al final, yo creo que lo que importa es el tiempo, la constancia, y que cuando llega el circuito de ferias siempre se me han dado bien. En Sevilla y en Madrid tengo un aval de orejas importante, y cuando siempre me han llamado por algo será. Por mi parte sigo teniendo las ganas de defender ese espacio que creo que me he ganado.

El Fandi, en Estepona. David Bracho.

El regreso de El Cordobés este viernes en Fuengirola viene a suponer el regreso de los carteles mediáticos que tanto se han dado en las plazas de la Costa. ¿Se siente El Fandi un torero mediático?

Siempre me ha hecho gracia, porque se me ha catalogado de mediático por haber compartido cartel con compañeros como Paquirri, Cayetano o el propio Cordobés, que son toreros que siempre han tenido una vida más popular, en la que yo nunca he querido entrar. Mi vida siempre la he mantenido al margen, y estoy contento de haberlo hecho así. Aunque no lo sea, no me importa que me digan mediático, porque es un cartel que siempre me hace ilusión por todo lo que me ha aportado profesionalmente. Al maestro Cordobés, particularmente, le tengo un cariño enorme por todo lo que me ha enseñado y será un placer hacer el paseíllo con él este viernes.

Tras más de 20 años de alternativa, ¿sigue habiendo una lucha interior entre el torero espectacular que reclaman los públicos y el más puro que busca en el campo?

No sé si llamarlo lucha, pero cuando un toro mete bien la cara y uno está tranquilo en el sitio, yo sé que salen las cosas. En el campo se buscan otras cosas, porque todo va a otro ritmo y velocidad, que eso en la plaza muchas veces no sirve. Puede que me haya condicionado, porque en mi caso nunca me ha servido que se hable de 15 o 20 muletazos… a mí al final de la temporada lo que me ha salvado ha sido las orejas que he cortado. Por eso muchas veces con ese toro medio hay que tirar de recursos y variedad, que yo sé que no es el toreo más puro y el que estoy buscando, pero sé que también está ahí y los públicos lo agradecen.