El rejoneador malagueño Ferrer Martín está ratificando, tarde a tarde, que lo sucedido el pasado domingo en La Malagueta no fue casualidad. Así, está repitiendo triunfos incontestables en cada plaza en la que hace el paseíllo.

Si el domingo fue de Málaga de donde salió en volandas, el martes era el turno de la localidad Agudo (Ciudad Real), donde desorejaba a un toro de la ganadería de Vistalegre.

El miércoles seguía la racha en Landete (Cuenca), donde cortaba las dos orejas a cada uno de los toros de Venta Nueva que lidiaba.