El sábado 24 de junio será una fecha que no olvidará el joven fuengiroleño Miguel David Rayo Guerrero. Ese día se cumplía un primer sueño: el verse anunciado en un cartel y hacer el paseíllo. Las dos orejas cortadas y la salida a hombros fue la rúbrica perfecta al inicio de un camino por hacerse un hueco en este difícil mundo taurino.
FOTOS: Ignacio Pereletegui
A sus 14 años, y después de cinco formándose en la Escuela Taurina de la Diputación de Salamanca, era incluido en el festejo organizado en la Plaza de Toros de El Endrinal (Salamanca), donde estoqueaba su primer novillo de la ganadería de Montalvo junto a sus compañeros Diego Mateos y Julio Norte, que también desorejaban a sus correspondientes oponentes.
Rayo pudo demostrar el concepto artista que persigue. Es algo que lleva en la sangre, lo que siente cada vez que tiene la oportunidad de ponerse delante de un animal bravo. La fuerza de la genética le ha llevado a querer ser torero, ya que es hijo del mozo de espadas Miguel Rayo y la cantaora Isabel Guerrero. Su abuelo es el también cantaor ‘Barquerito de Fuengirola’.
El arte desborda en la casa de los Rayo Guerrero, y el cuarto miembro, el hermano pequeño de Miguel David, también fue partícipe de un día importante para la familia dando la vuelta al ruedo con las dos orejas. Ángel Rayo ‘Barquerito’ ha seguido los pasos de su madre y de su abuelo, y con menos de diez años ya ha destacado en el Festival de Cante de La Unión.
Compartimos una galería de imágenes de este día tan especial: