Sucedía durante la estancia de Fortes en México con motivo de las dos corridas que lidiaba en la plaza La Esperanza de Mérida. Entre ambas, el matador malagueño accedía a participar en una tertulia con los aficionados de la Peña Taurina Tendido Tapia, en el Museo Lara de la localidad de Chotul. Allí sucedía algo sorprendente.

Al final del coloquio, en el turno de intervención del público asistente, se levantó un aficionado que hacía esta sorprendente declaración: «Cuando le vi torear por primera vez nos gustó su tauromaquia», pero luego «vi todo lo que le pasó y levantarse». Por eso, «yo a usted le voy a recordar siempre como una persona que se levanta desde lo más abajo para seguir toreando; hasta tal grado de que yo a mi hijo le puse Saúl por usted».

Este es el emotivo momento: