LOS REYES MAGOS VOLVIERON UN AÑO MÁS AL BARRIO DE LA MALAGUETA DE LA MANO DE LA COFRADÍA DEL DESCENDIMIENTO. Y EN UN ENTORNO TAN TAURINO, QUÉ MEJOR QUE UN TORERO PARA ENCARNAR A UNO DE SUS MAJESTADES.

El novillero Curro Márquez, hermano de esta cofradía y capataz de la Virgen de las Angustias, se convertía en emisario del Rey Gaspar para llenar de ilusión a los pequeños que aguardaban en la Capilla del Hospital Noble y la Casa Hermandad ubicada junto a la plaza de toros.