El novillero malagueño Antonio Santana Claros se recupera ya en casa del percance sufrido el pasado fin de semana en la localidad francesa de Boujan Sur Libron, en la que resultaba afectado con policontusiones y un esguince cervical.

Tras  comprobar que a consecuencia de la fuerte voltereta recibida en el segundo lance de capote al primero de su lote presentaba poca sensibilidad en una de sus extremidades, en primera instancia los doctores galos recomendaron la colocación de un collarín.

El lunes era sometido a una nueva revisión por parte de un especialista en Barcelona, tras lo que tuvo que pasar por la consulta del doctor Trujillo en Sevilla, quien en 2018 le sometía a una delicada intervención quirúrgica para sustituirle un disco intervertebral, que ponía al fuengiroleño en serio riesgo de una posible paraplejia.

Finalmente, el diagnóstico fue de policontusiones y un esguince cervical, con pronóstico reservado bajo exploración. El novillero se encuentra desde el miércoles en su domicilio de Fuengirola, guardando unos días de reposo antes de retomar su actividad de cara a próximos compromisos profesionales.

Pese a la dureza de la voltereta, Santana Claros completó su actuación sobre el ruedo, cortando una oreja al primero de sus oponentes y dejando muy buenas sensaciones ante la afición del país vecino, en un coso muy cercano a Beziers.