El novillero de Benamocarra José Antonio Lavado ha hecho lo más destacado en la novillada de la Feria de Málaga y ha paseado la única oreja ante un exigente encierro de la ganadería de Manuel Blázquez. Santana Claros dio una vuelta al ruedo.
Seis novillos malagueños para seis novilleros malagueños. Esta era la propuesta para cerrar la Feria de Málaga 2021, en versión reducida en número de espectáculos y aforo. Con buen ambiente en los espaciados tendidos, cada uno de los jóvenes espadas puso todo lo que tenía en su ser para lograr un triunfo soñado.
Por antigüedad, abría cartel el siempre elegante Santana Claros, que regresaba a Málaga en el mejor momento de su carrera. Así lo había atestiguado en el Circuito Andaluz de Novilladas, donde se quedó a las puertas de su gran final. Esta vez también ha mostrado su claridad de mente para superar las dificultades de un primer novillo de Manuel Blázquez que tenía sus teclas que tocar. No le dejó lucir con el capote, pero con la muleta por el pitón derecho le dejó ponerse pinturero en un par de tandas. Cuando hubo que ponerse en novillero, también lo hizo en las manoletinas finales. Se le negó una oreja tras una estocada contraria y se tuvo que conformar con el premio de consolación de la vuelta al ruedo.
Nada más salir al ruedo ‘Fullero’, el segundo novillo de la tarde, se creó el pánico en el ruedo. Era un toro de 474 kilos, con sus puntas por delante, y que acometía con violencia a los capotes. La lidia fue un caos auténtico, un desconcierto absoluto. Era un animal que exigía que se le pudiera para quitarle el genio que había mostrado. Curro Márquez tiró de raza para sacarlo a los medios e ir robándole las tandas fundamentalmente por el pitón izquierdo. Fue meritoria su actitud, demostrándose que no era la bestia tan fiera como la habían pintado. Estuvo desacertado con los aceros.
José Antonio Lavado ofreció una importancia dimensión ante un novillo encastado lidiado el tercer lugar. Lo entendió de inicio a fin, desde los doblones con el capote hasta la estocada final. Había que poderle para que no se lo echara a los lomos, y a fe que lo hizo. Con poder, fue sometiéndolo con tandas de mano baja y emoción, hasta que el burel terminó entregado y consiguió meterse entre los pitones para arrancarle circulares invertidos y otros recursos que tuvieron eco en el tendido. Paseó una oreja con mucha fuerza, e incluso se le llegó a solicitar un segundo trofeo.
Quiso caldear el ambiente de salida Juan Carlos Benítez, que recibía a su oponente con una larga cambiada de salida. Desistió de banderillear, suerte que habitualmente ejecuta con brillantez, y depositaba todas las esperanzas en la faena de muleta. Tras doblarse con él de inicio, quiso componer una faena a un animal tan noblón como insípido. Dejó algún natural suelto con gusto en un conjunto que, aunque bien compuesto, no tuvo la trascendencia que hubiera deseado el novillero.
El rondeño Pablo Páez lidió un sobrero de Guadaira, ya que el del hierro titular se partió un pitón con un burladero. Fue un astado manejable, con movilidad, y que le permitió ligar las series. Sin embargo, no terminó de conectar con los tendidos, al faltarle al conjunto más ajuste entre toro y torero. Pese a que la estocada cayó baja, se le solicitó levemente una oreja. Saludó una ovación.
Pese a ser el más nuevo del cartel, Álvaro Passalacqua estuvo solvente con el desclasado sexto. Lo aprovechó con el capote, y luego se quedó sin nada. Vacío. Muy parado, quiso mostrar sus ganas de ser torero ante un animal que realmente no daba opción alguna de lucimiento. Hizo bien en abreviar y estuvo solvente a la hora de matar.
- Plaza de toros de La Malagueta. Tercera de abono.
- Se lidiaron cinco novillos de Manuel Blázquez, bien presentados, exigentes y de juego desigual. Destacó el encastado tercero. Se lidió un sobrero (5º) de Guadaira, manejable.
- Antonio Santana Claros: estocada contraria (vuelta al ruedo tras petición).
- Curro Márquez: tres pinchazos y estocada caída (silencio tras aviso).
- José Antonio Lavado: estocada (oreja).
- Juan Carlos Benítez: dos pinchazos y estocada baja (palmas tras aviso).
- Pablo Páez: estocada baja (ovación tras leve petición).
- Álvaro Passalacqua: estocada defectuosa (palmas).
- La plaza casi se llenó, dentro del aforo permitido.