El novillero rondeño Pablo Páez ha sido protagonista de una polémica vivida este jueves en la localidad abulense de Sotillo de la Adrada, donde se ha negado a matar un novillo de la ganadería de Antonio San Román lidiado en sexto lugar, alegando que no veía. El palco lo mantuvo en el ruedo hasta que sonaron los tres avisos.
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El propio Páez explicaba a través de su cuenta de la red social X que «el problema ha sido que la presidenta se ha negado a devolver un toro que no veía y que no era apto para la lidia. Entiendo que no querían pagar el sobrero y prefería que se quedara ese toro que no veia en el ruedo y poner en riesgo la vida de toda mi cuadrilla».
El el primero de su lote, de la misma ganadería, daba una vuelta al ruedo.
Esta es la reseña del festejo:
- Se han lidiado novillos de Antonio San Román y Monte La Ermita.
- Rafael Reyes: silencio y silencio.
- Pablo Páez: vuelta al ruedo y bronca tras tres avisos.
- Bruno Aloi: dos orejas y dos orejas.