A lo largo de su historia, han sido numerosos los alumnos de escuelas taurinas que han destacado en el Certamen de La Malagueta y que luego han alcanzado cotas importantes. El último de los casos es el de Miguel Aguilar, triunfador en la edición de 2018.

El novillero mexicano, en representación del Centro de Alto Rendimiento de Toreros de Guadalajara (CITAR), se alzaba con el triunfo en una final celebrada el 10 de agosto de ese año ante más de 7.000 aficionados. Sin duda, la primera gran tarde de su carrera.

Su gran actuación ante reses de Juan Pedro Domecq le servía para alzarse con el trofeo (compartió cartel con otro novillero destacado de la pasada temporada como fue Jorge Martínez y con el malagueño Álvaro Passalacqua) y volver ya con picadores al año siguiente en la Feria de Málaga; donde volvía a rescatar cortando una oreja.

Tras estas dos temporadas con los del castores, tanto en España como en su país, el pasado sábado llegaba el momento soñado de tomar la alternativa. Ni más ni menos en la Monumental Plaza México, y saliendo a hombros del coso de Insurgentes. El Juli fue su padrino y El Payo el testigo.