El diestro de Écija, fallecido ayer en Bogotá, lograba en Capote de Paseo de la Feria de Málaga 1962 tras dos triunfales actuaciones en la que lograba un total de ocho orejas y dos rabos. Repasamos lo sucedido en el ruedo de La Malagueta en las crónicas del afamado crítico taurino Curro Fetén.
La de 1962 fue una de las temporadas más triunfales para Jaime Ostos, hasta el punto de concluirla como líder del escalafón. Málaga no fue ajena a sus éxitos, logrando el segundo Capote de Paseo que entregaba el Ayuntamiento de Málaga. Un año antes, en su primera edición, el premio había recaído en Antonio Ordóñez.
Ostos se anunciaba en dos de los diez festejos que componían el cartel (nueve corridas de toros y una novillada). Su primera comparecencia sería el miércoles 1 de agosto, con reses de Samuel Hermanos y acompañado de Antonio Ordóñez (que hacía hasta seis paseíllos en esa Feria) y Curro Romero.
Esto es lo que escribía el periodista Curro Fetén de esta tarde: «Jaime Ostos ha tenido una tarde verdaderamente apoteósica. A sus dos toros les ha cortado las orejas con fuerte petición de rabo y su toreo enormemente valeroso, ha llegado a los tendidos. Ha toreado con el capote con temple y hondura en un toreo a la verónica en el que el sevillano, gallardía y majeza, se ha pasado a sus enemigos a la mínima distancia. Su lote no ha sido cómodo. Dos toros con temperamento, con genio, a los que había que exponerles mucho y Jaime ha expuesto todo lo que cabía y más. Un toreo fundamental en su primera faena iniciada con doblones rodilla en tierra y series y más series de pases naturales llevando muy toreado a su enemigo, tanto en la iniciación del pase como en los remates, tras pasarse todo el toro por la barriga y los clásicos remates con los de pecho de pitón a rabo que hacían poner al público en pie. Faena realizada sobre la mano izquierda de principio a fin en la que Jaime Ostos se ha recreado con profusión de pases de auténtico valor. Y como remate, la estocada, en la que el diestro ha puesto el corazón y la mano ha llegado al pelo, pulverizando a su enemigo. Y al quinto, un bello toreo con la capa y otra faena de grandeza y valor artístico en la que el diestro se hartó de torear sobre ambas manos haciendo gala de un valor y un aguante de miedo. Y como remate, otra estocada de efectos demoledores para el de Samuel, que rueda sin puntilla y nuevamente las dos orejas con secuela de grandes ovaciones y vuelta al ruedo».
Tras este triunfo (Ordóñez cortó dos orejas y Romero una), regresaba el sábado 4. Nuevamente abría el cartel el Maestro de Ronda, y lo cerraba Paco Camino; con astados de Atanasio Fernández.
A tenor de lo escrito por Curro Fetén, el triunfo en esta ocasión alcanzaría cotas incluso mayores: «Jaime Ostos se ha alzado con un triunfo de clamor con corte de cuatro orejas y dos rabos y salida final en hombros. Y de nuevo el de Écija ha asombrado con su toreo pletórico de maestría y belleza en el buen concebir y ejecutar el toreo. Lances a la verónica, apretados quites por chicuelinas y con la roja franela en ambas manos todo el toreo fundamental, natural y redondo, con temple y cargazón, con dominio y clase. Y como remate, dos estocadas perfectas, fulminantes en las que el de Écija se ha volcado sobre sus enemigos. Por todo ello su triunfo ha sido grande».
Crónicas extraídas de https://www.segunlamaneradever.com/products/malaga-feria-del-31-de-julio-al-6-de-agosto-de-1962/