Tarde complicada la vivida en La Malagueta. Una dramática cogida a Fortes en el tercero de un deslucido encierro de Núñez del Cuvillo ofreció la faceta más amarga de la fiesta taurina. El torero malagueño sufre una posible fractura de pómulo, después de haber sufrido un fuerte impacto en la cara al ser volteado a la salida de un pase de pecho. Fue trasladado a un centro hospitalario para realizarle estudios radiológico.

FOTOS: David Bracho

No tuvo buen comienzo el festejo con un toro de Núñez del Cuvillo ‘regordío’ que ya demostró de salida su flojedad manifiesta. No podía mover sus 592 kilos si no era arrastrándose por el albero, en una imagen triste que fue mantenida pese a las protestas del público. Con estas, es fácil imaginar que la labor de Morante quedaba inédita en todos los tercios. Silencio para el torero y bronca al palco.

El primero del lote de Alejandro Talavante salía rebrincado, derivaba al caballo y recibía un ajustado quite por chicuelinas de Fortes. Tras un inicio por bajo del extremeño, se lo sacó a los medios donde el viento comenzó a hacer de las suyas. Tuvo que cambiar de terrenos donde sentirse más resguardado, y allí surgieron tandas en redondo de mano muy baja que icieron despertar los oles. Hubo algún muletazo muy bueno, aunque las condiciones eólicas impedían la limpieza y continuidad de las series. Con todo, se solicitó una oreja tras una estocada completa, que el presidente no concedió.

Fortes, antes de su percance, recibía con una rodilla en tierra a su oponente. Continúa a gran altura con el capote, con una excelentes chicuelinas al paso para llevarlas al caballos. Llenas de torería. Se fue a los medios y se lo dejaba venir de lejos sin dejarse amedrentar por el viento, que le dejaba sin engaño. Hubo muletazos con mucho temple, fundamentalmente por el pitón derecho, aunque el toro nunca estuvo entregado. Tras un pase de pecho de rodillas, enlazaba con uno nuevo de pie. A la salida era prendido por el fajín y en la caída sufría el fortísimo impacto en la cara que lo dejaba inconsciente. Entre el desconcierto y la preocupación máxima, era trasladado a la enfermería y Morante ejercía de director de lidia para estoquear al burel.

El interés del público por la corrida terminaba con la cogida de Fortes. Con una corrida mansa de libro, y con el ambiento enfriado de repente, poco importaba lo que sucedía en el ruedo. Con todo, se jaleó un par de verónicas y la media de Morante al cuarto, más por ganas de ver al torero sevillano que por el contenido. Luego, con la muleta, se desentendía y escuchaba una sonora bronca que respondía con poco respeto echándose la mano a la oreja.

Tuvo que estoquear Talavante al quinto y sexto, una vez confirmada la imposibilidad de Fortes de salir en su segundo turno. Se repitió el guión en ambos, con dos trasteos de compromiso mal rematados con los aceros y haciendo que el público abandonara sus localidades menos de dos horas después del comienzo de lo que estaba planteado como una gran fiesta.

  • Plaza de toros de La Malagueta.
  • Cuarta de abono.
  • Se lidiaron toros de Núñez del Cuvillo. Desigual de presentación y descastada en su conjunto.
  • Morante de la Puebla: media estocada atravesada y 4 descabellos (silencio) y pinchazo (bronca).
  • Alejandro Talavante: estocada (ovación), media estocada (silencio) y pinchazo y cuatro descabellos (silencio).
  • Fortes: cogido en su primero.
  • La plaza registró un lleno en tarde ventosa.