Tras un año 2020 en el que las puertas de la plaza de toros de La Malagueta permanecía cerrado a cal y canto por la pandemia, este 2021 por fin permitía la celebración de dos corridas de toros y una novillada en sus fechas tradicionales de la Feria de Agosto.

Sin empresa, al quedar desierto el concurso público que se encargaron de boicotear los diferentes sectores taurinos con la complicidad de la Fundación Toro de Lidia, se optaba por dar un carácter benéfico a esta feria que organizaba con éxito de público Lances de Futuro.

Quedaba demostrado que sigue habiendo ganas de toros, y la Diputación de Málaga sembraba para que, a partir de 2021, la recuperación sea paulatina hasta recuperar la ansiada recuperación.

Para ello, habrá que esperar hasta cuatro años; según se marca desde el nuevo pliego que actualmente está en proceso de licitación. Confiamos en que las empresas apuesten por Málaga, porque eso significará apostar por la Tauromaquia como está haciendo su institución propietaria.

Afortunadamente, no solo ha sido La Malagueta la plaza que ha reabierto sus puertas. También Ronda vivió sus festejos habituales, con aforo reducido. Pero lo importante era volver; al igual que se realizaba de la mano de la Escuela Taurina de Ronda con el coqueto coso de Cortes de la Frontera. Además, Villanueva del Rosario se atrevía a montar una plaza portátil para celebrar sus fiestas patronales con un festival.

Los ‘valientes’ de 2020, volvieron a mostrar su apuesta por la tauromaquia en 2021. Este fue el caso destacado de Antequera, que cedía su plaza para una clase práctica de la Asociación Andaluza de Escuelas Taurinas, una novillada del Circuito Andaluz de la Fundación; y para programar su Goyesca con la alternativa de Javier Orozco. Incluso después de tener que posponerla en agosto por las limitaciones, se reprogramaba en septiembre.

También Estepona, la pionera en el año I de la pandemia, volvía en julio a abrir la temporada malagueña; consolidando aún más este festejo con la figura de Salvador Vega como gran reclamo.

No se quedó atrás Fuengirola, también con una clase práctica de la Escuela Taurina de la Diputación de Málaga y una corrida de toros mixta que se ratifica como el gran reclamo de la Costa del Sol. En el momento más duro de la quinta ola hubo que suspender un festejo, pero Tauroemoción no se achantó y volvía por octubre para dar otra alternativa, en este caso la del rejoneador Ferrer Martín.

Con todo, también ha habido sombras en este 2021. Mijas, Torremolinos o Marbella, a pesar de la conclusión de los trabajos de rehabilitación de su plaza de toros, siguen cerradas a cal y canto para la tauromaquia; mientras el coso de Benalmádena era mutilado con la eliminación de sus corrales.

Urge recuperar estas emblemáticas plazas. Torremolinos puede ser el primer paso con el cambio de equipo de gobierno; mientras que los dirigentes de Marbella deben salir ya de esa indefinición. Para gobernar hay que tomar decisiones, y en esto como en todo no vale ponerse de perfil.

Desde Málaga Taurina, hemos intentado poner nuestro granito de arena a la difusión de la tauromaquia, demostrando que los toros interesan y mucho, y que el mundo del toro de nuestra provincia genera contenidos para tener un medio propio y especializado como éste.

Gracias a todos los que, de una forma y otra, han colaborado para hacer posible que este sueño sea una realidad. Por nuestra parte, estamos con las pilas cargadas para llevar a todos sus lectores todo lo que acontezca en la Málaga Taurina durante un 2022 que esperamos que nos traiga grandes triunfos.

Que Dios reparta suerte.