Enorme tarde de toros. De las que hacen afición. Una gran corrida de toros con el hierro de Daniel Ruiz que propició que los aficionados que llenaban los tendidos del coso de La Malagueta vibraran con un Roca Rey que daba un recital de toreo grande. Un concierto a la altura de los sones de la Orquesta Sinfónica que acompañaba el festejo, en el marco de la escenografía diseñada por Andrés Mérida para la Corrida Picassiana. El peruano abría la Puerta Grande ‘Manolo Segura’ con tres orejas en la mano, mientras que Cayetano también paseó un trofeo.

FOTOS: David Bracho

Tardó en cogerle el aire al primer toro de su lote Cayetano. No se acopló con él con el capote, y con la muleta anduvo dubitativo en una primera fase. Y eso que el de Daniel Ruiz había cantado desde el principio que tenía un buen pitón derecho. Cuando le plantó la franela con determinación, el animal repetía y llegaron derechazos con empaque y algún pase de pecho con majestad. Las inseguridades regresaron a la hora de ejecutar la suerte suprema, quedándose en la cara una y otra vez. Fue ovacionado tras cuatro pinchazos y un descabello.

Lanceaba a la verónica Cayetano con su capote ‘picassiano’ al cuarto de la tarde, un toro que de salida metía la cara con calidad sobre todo por el pitón izquierdo. Emotivo brindis a un ordoñista de pro, Antonio Hidaldo, y comienzo de faena sentado en el estribo para proseguir rodillas en tierra. Tiró de raza en series de naturales ayudándose con el estoque que despertaron los olés de un público metido en una faena en la que el clasicismo fue sufrido por desplantes. Cortó una oreja con mucha fuerza, premio justo a una faena concluida por una estocada algo desprendida.

!Vaya lío formó Roca Rey en el primero de su lote! Una ratificación más de porqué es figura del toreo y porqué había colgado el cartel de ‘no hay billetes’ en La Malagueta. Enfrente tenía a ‘Juguetón’, un astado colorado y corniveleto que desarrolló una calidad infinita sobre todo por el pitón izquierdo. De salida mostró su movilidad, y conforme el diestro peruano le fue exigiendo, se fue viniendo arriba, metiendo la cara abajo y creando entre ambos una conjunción cuasi perfecta en el toreo al natural. Siempre en el sitio y sin enmendarse jamás, las bernardinas finales no fueron más que un toque de atención extra para quien no se hubiera enterado de lo que había pasado en el albero. Tras la estocada, la gloria fue compartida con las dos orejas para el matador, y la vuelta al ruedo al toro.

Volvió a brindar al público al quinto de la tarde, al que recibió con delantales ganándole los terrenos hasta rematar en los medios con una chicuelina y una revolera. Había hecho cosas muy buenas este de Daniel Ruiz, otro de los toros de nota del encierro, y tras darle su tiempo, se plantó de rodillas para ligar con una templanza sorprendente. A él no le molestó el viento, y se plantó en los medios para ir sacándole tandas largas y con mucha profundidad por el pitón derecho. Con el público entregado, se metió entre los pitones para hacer alarde de valor y arte a partes iguales, algo al alcance de muy pocos. Pero Roca Rey es un privilegiado, como nosotros de poder disfrutarlo. Las dos orejas hubieran sido nuevamente incontestables si la media estocada que cazó no hubiera caído baja; quedando en un apéndice que no resta.

Saludó en banderillas Iván García en el primero de Pablo Aguado. Fue otro toro más que aprovechable que acusó mucho los terrenos elegidos por su lidiador. Sin querer salir de la zona de confort del tercio, no desarrolló todo lo que, posiblemente, habría dado en los medios. Con precauciones, solo quedaron algunos detalles de pinturería del torero sevillano; muy lejos de la mejor versión que conocemos de él.

Hacía pleno Daniel Ruiz con el sexto, otro toro que se dejó en los primeros tercios y los primeros compases de la faena. Se aburrió el toro ante la falta de determinación del matador, ya que Pablo Aguado volvió a querer apostar por los detallitos más allá que por el toreo fundamental. Acusó ser el toro más justo de raza, y terminó por rajarse.

  • Plaza de toros de La Malagueta.
  • Quinta de abono. Corrida Picassiana
  • Se lidiaron toros de Daniel Ruiz, bien presentados y de gran juego en su conjunto. El segundo fue premiado con la vuelta al ruedo.
  • Cayetano: tres pinchazos y descabello (ovación tras aviso) y estocada algo desprendida (oreja).
  • Roca Rey: estocada (dos orejas) y media caída (oreja).
  • Pablo Aguado: pinchazo, media estocada y descabello (silencio) y pinchazo y estocada (silencio).
  • Lleno de no hay billetes en tarde ventosa.
  • Saludó en el tercero el banderillero Iván García.