Hoy es un día importante. Hoy se conmemora un acontecimiento que, aún por cercano que nos parezca, forma parte de la historia de la Tauromaquia. Este 29 de septiembre se celebra el XXV Aniversario de la primera alternativa de una mujer en España. Una mujer que, a lo largo de su trayectoria, ha escrito más páginas importantes para la historia. Su nombre: Mari Paz Vega.
Los aficionados más antiguos aún recuerdan a la pequeña Mari Paz (Málaga, 7 de noviembre de 1974), rodeada de sus seis hermanos en la Escuela Taurina de La Malagueta. Su padre, Francisco Vega, fue novillero en su juventud, y transmitió la pasión por el toreo a sus hijos.
El afán por ser torero le llevó a Mari Paz a marchar a Zaragoza con solo quince años, y comenzar a formar una carrera novilleril desde su primera actuación sin picadores en 1988, o su debut con los del castoreño el 31 de agosto de 1993 en Fuengirola.
Tras cuatro temporadas como novillera con picadores, llegaba una fecha para la historia. El 29 de septiembre de ese 1997 se oficiaba por primera vez una ceremonia de alternativa a una mujer en España; todo un hito en más de doscientos años de actividad taurina femenina en los ruedos, según está documentado.
Todo sucedía en Cáceres, en el transcurso de una corrida goyesca en la que ejercía como madrina a la madrileña Cristina Sánchez (que había tomado la alternativa con anterioridad en Francia). Otro dato para la historia: Sánchez se convirtió esa tarde en la primera matadora en conceder un doctorado cediéndole el toro colorado de nombre ‘Carpintero’ de José Luis Marca, en presencia del extremeño Antonio Ferrara.
Pero la carrera de Mari Paz Vega no quedaba ahí. Prueba de ello es que cuenta en su palmarés el haber confirmado el doctorado en las plazas de Madrid y México. En la capital de España lo hacía ante una corrida de Javier Pérez Tabernero, de manos de David Lugillano quien le cedió al toro “Cantinillo” número 12 de 650 kg, considerado el toro de más peso marcando para una confirmación en dicho coso. Ejercía de testigo Curro Díaz.
En la plaza México fue el 16 de abril de 2000, de manos de Rodolfo Rodríguez “El Pana” que le otorgó al astado “Gasparín” de 483 kg de los Ébanos, ante Arturo Vázquez “Talín”, que también confirmaba. Aún le quedaría por confirmar en la plaza Santa María de Bogotá el 22 de enero de 2006, de manos de Luis Miguel Encabo, con ganado de Armerías, ante Cristóbal Pardo de testigo.
También Mari Paz Vega ha ejercido de madrina de alternativa, abriendo paso a más mujeres como Lupita López el 13 de marzo de 2011 en la Monumental Plaza México. Otra fecha para el recuerdo. Ese día, salió a hombros por desorejar a “Kikapú”, número 13 de Jesús Cabrera. Nunca antes una mujer había logrado esta gesta en el coso más grande del mundo, y el más importante de América.
Esa América tan importante para ella, que le ha abierto las puertas que su tierra tantas veces le ha cerrado. Y no porque no haya logrado triunfar en Málaga, donde por ejemplo lograba el Trofeo al Mejor Toreo de Capote de la Feria de 2005.
Venezuela y Colombia han sido países donde también han sido testigos del toreo de Mari Paz Vega, una torero que siempre ha seguido, y sigue, el camino al frente desde la honestidad y sin buscar ventajas por el hecho de ser mujer. Ante el toro, todos son toreros.
Y sigue escribiendo la historia. Porque esta vida torera de la malagueña no se queda en los 25 años. Sigue adelante en la que, sin duda, es la trayectoria profesional más larga de una mujer en la historia. Felicidades matadora.