Cuenta atrás a la Feria de Málaga con la celebración esta noche del Pregón Taurino que como cada año acogía el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos en los jardines de su sede del PAseo del Limonar. El diestro sevillano Manuel Escribano era el encargado de glosar sobre la tauromaquia en Málaga.

La entidad colegial, que preside Leonor Muñoz Pastrana, acogía este tradicional evento que acogía a numerosos aficionados en un acto que contaba con la participación del Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Francisco Salado; el Subdelegado del Gobierno en Málaga, Francisco Javier Salas; y del Delegado Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Fernando Fernández Tapia-Ruano.

Era encargada de presentar al pregonero Miriam Martín Canto, hija y nieta de los ganaderos de Victorino Martín.

Manuel Escribano dedicaba su pregón al recientemente fallecido Pepe Luis Vázquez, a quien definía como “mi maestro en la Escuela Taurina de Sevilla”, de quien aprendió “enseñanzas fundamentales” ya que “era todo colocación, todo suavidad, todo delicadeza para tocar y hablarle a las vacas; para llamarlas y darles ese buen trato que requiere el toro”.

“Anunciar; hacerlo con alegría, hacerlo con ilusión; que ya se acerca, que ya está aquí, la Feria de Toros de Málaga de 2024” fue el objetivo con el que el diestro subía al atril. “Con este pregón, contándoles mis experiencias y mis vivencias, quiero, sobre todo, hacer un homenaje a la libertad personal que en estos tiempos supone ser torero, ser ganadero de bravo o ser aficionado a los toros”, añadía.

Tuvo Escribano un recuerdo hacia Cobradiezmos, el toro por el que “los nombres de Victorino Martín y Manuel Escribano han quedado unidos para la Historia del Toreo” tras su indulto en 2016 en La Maestranza. “Encauzar ese torrente de bravura y casta, que buscaba mis tobillos y que pedía más y más por abajo y largo, fue uno de mis mayores retos como torero”, reconoció.

Recordó a modo de anécdota cómo llegó por primera vez a torear de novillero a La Malagueta en moto, después de vestirse de luces en el avión que le trasladaba desde Francia, donde acababa de torear; en lo que fue “un primer encuentro triunfal, con el que me enamoré de La Malagueta, de su color, de su gente y de su música”.

Tras hacer un recorrido por buenos amigos malagueños como la familia Martín Lorca, los hermanos Romero o los toreros Francisco José Porras, Javier Conde, David Galán (a quien calificó de hermano) o Fortes, hacía un repaso a los carteles de una feria que “no puede ser más redonda, más malagueña y más andaluza”.

Concluía implorando a la Virgen de la Victoria, Patrona de Málaga, para “que este pregón sea preámbulo y aviso a los cuatro vientos: a los barrios, a los pueblos, a los cantaores, a los marineros y a los feriantes; al campo y al mar; a la costa y al interior de Málaga” para “llenar la plaza, y que la Feria sea un éxito”. “¡Qué Dios reparta suerte!”, remató en medio de una fortísima ovación.

El diestro de Gerena está anunciado en la Feria de Málaga 2024, concretamente el sábado 17 de agosto para estoquear una corrida de Murteira Grave junto a Rafaelillo y Javier Orozco.

La ambientación musical corría a cargo de la Banda Municipal de Música de Málaga, que ofrecía un concierto con una selección de pasodobles y canciones populares de aires andaluces, taurinos y lorquianos’. También se contaba con la participación de los clarines y timbales de la plaza de toros de La Malagueta, que realizaba los simbólicos cambios de tercio.