El día grande del toreo en Ronda comenzaba con la XL Corrida Rondeña de Rejones, con un cartel de auténtico lujo en el que se alzaba triunfador el más joven de todos: Guillermo Hermoso de Mendoza. Siguiendo las lecciones de su padre, el maestro Pablo (que cortó una oreja), abría la puerta grande de la histórica plaza de la Real Maestranza de Caballería ante una corrida de Fermín Bohórquez de juego muy desigual. Lea Vicens también paseó un trofeo.

FOTOS: David Bracho

Una oreja paseaba Pablo Hermoso de Mendoza del primero de Fermín Bohórquez en la matinal; un toro noble al que le faltó algo de empuje para seguir las cabalgaduras del jinete navarro. Una vez más, pudo demostrar que se puede torear con temple y elegancia a caballo, en una faena en la que midió los castigos y remataba con banderillas cortas a lomos de ‘Justiciero’. Un buen rejón final le entreabría la puerta grande.

La capacidad lidiadora de Pablo Hermoso de Mendoza sobresalió en el segundo de su lote, un toro al que sacó partido en la justa medida que posibilitaba. Sin abusar de caballazos ni de clavar castigos innecesarios. Con ‘Basanjuan’ hizo una labor callada que luego pudo sacar a relucir en el tramo final con ‘Justiciero’ en las cortas. La necesidad de descabellar hasta en cuatro ocasiones disipó la opción de redondear el triunfo.

El primero del lote de Lea Vicens fue un animal complicado, por manso y emplazado. Una y otra vez había que sacarlo de su querencia a tablas, y la francesa tuvo la solvencia y paciencia de hacerlo cada vez que lo requería para sacarle el poco partido que tenía; fundamentalmente en las rosas que colocaba sobre su caballo ‘Fermín’, aprovechando su empuje a tablas. Paseó una oreja, a pesar de que el rejón de muerte quedó muy trasero.

Brilló a buen nivel Lea Vicens en el quinto de la tarde, un astado de Fermín Bohórquez con calidad y acometividad. Lo vio pronto de salida con ‘Cleopatra’, y lo lució ya en banderillas a lomos de ‘Diluvio’. Su exquisita doma, esta vez, estuvo acompañada con el acierto en la colocación de los garapullos; midiéndole los tiempos para ir toreándolo con la grupa de los equinos. Tuvo un percance con ‘Jazmín’, al que accidentalmente clavó una banderilla en la pata, y tuvo que sustituirlo por ‘Fermín’ para rematar con las rosas. Esta circunstancia enfrió el ambiente cuando estaba más caldeado, y provocó la evidente desconcentración de la rejoneadora en la suerte suprema.

Tampoco fue un toro sencillo el tercero de la tarde, un animal reservón en el que Guillermo Hermoso de Mendoza mostró su gusto por los quiebros, tanto en el único rejón de castigo como posteriormente en banderillas con ‘Ecuador’; aún teniendo que pasar en varias ocasiones en falso. Le llegó mucho sobre ‘Ilusión’, y caldeó el ambiente con las cortas por los adentros, las últimas a dos manos. El rejón de muerte, también en esos mismos terrenos, resultó efectivo aún un tanto trasero, y fue premiado con dos apéndices que le aseguraban de forma prematura el triunfo.

Con la exclusividad de la salida a hombros asegurada, Guillermo afrontaba el último de la mañana con la tranquilidad del trabajo ya realizado, pero con las ansias de más que tiene que tener quien todavía da sus primeros pasos. Vistoso en la doma con ‘Berlín’, y siguiendo el camino de su maestro, reiteró la hermosina que creara su padre con un balanceo de la grupa del caballo en la misma cara del astado que entusiasmó a los tendidos. El único pero que se le puede poner a su actuación es que los castigos, ciertamente, cayeron excesivamente desiguales y, por supuesto, su fallo con los aceros que echaba por traste todo lo bien hecho con anterioridad. La oreja sumada pareció un premio excesivo.

  • Real Maestranza de Caballería.
  • XL Corrida Rondeña de Rejones.
  • Se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, correctos de presentación y de juego desigual. Destacó el buen quinto. Segundo y tercero deslucidos.
  • Pablo Hermoso de Mendoza: rejón (oreja) y rejón y cuatro descabellos (silencio).
  • Lea Vicens: rejón trasero (oreja) y pinchazo, rejón y tres descabellos (palmas tras aviso).
  • Guillermo Hermoso de Mendoza: rejón (dos orejas) y dos pinchazos, rejón muy bajo y medio rejón (oreja).
  • La plaza registró media entrada en mañana agradable.