Desde el inicio de la pandemia, todo ha cambiado. También los contratos públicos, que ahora incluyen cláusulas que regulan qué hacer en función de las condiciones sanitarias. También el pliego de adjudicación de la plaza de toros de La Malagueta que ha redactado la Diputación se marcan estas condiciones.

El pliego de administraciones técnicas, aún pendiente de aprobación en pleno y al que ha tenido acceso Málaga Taurina, recoge que «la programación taurina obligatoria en un escenario de normalidad podría verse modificada si las autoridades gubernativas o sanitarias decretaran restricciones de presencia de público como consecuencia de una crisis sanitaria».

En este sentido, por debajo del 50 por ciento del aforo permitido, «el adjudicatario no está obligado a organizar festejo taurino alguno, teniendo, no obstante, la opción de organizarlo si así lo decidiera de forma voluntaria, dentro de las fechas previstas en el objeto del contrato».

Con un 50 por ciento de aforo permitido, «el concesionario estaría obligado a organizar tres corridas de toros, una de ellas en Semana Santa, y una novillada con picadores»; mientras que con un aforo entre el 51 y el 75 por ciento, «el concesionario tendrá que organizar cuatro corridas de toros, una de ellas en Semana Santa, y una novillada con picadores».

En el caso de que el aforo se sitúe entre el 76 y el 89 por ciento, «el concesionario estaría obligado a organizar cinco corridas de toros, una de ellas en semana Santa, y una novillada con picadores».

A partir del 90 por ciento del aforo permitido, «el concesionario está obligado a cumplir con la totalidad de los festejos».

En condiciones de normalidad, el empresario deberá programar en la primera temporada de 2022 seis festejos mayores, distribuidos en una corrida de toros a pie, que se podrá celebrar el sábado Santo o el Domingo de Resurrección, durante la Semana Santa; y tres corridas de toros a pie, una de rejones y una novillada con picadores durante la Feria de Agosto.

Si el adjudicatario se viera afectado por restricciones de público en los festejos mayores decretadas por las autoridades gubernativas o sanitarias como consecuencia de una crisis sanitaria, sus obligaciones con la Escuela Taurina Provincial-Diputación de Málaga se reduciría de forma que con un 50 por ciento o menos aforo en La Malagueta, «deberá proporcionar a la Escuela 10 erales y 20 vacas». «Por encima del 50 por ciento, el adjudicatario estaría obligado a cumplir íntegramente» sus compromisos relativos a la promoción y apoyo a la Escuela Taurina Provincial-Diputación de Málaga.

Finalmente, se especifica que «el concesionario se encuentra obligado a adoptar e implementar todas las medidas tendentes al cumplimiento de las normas y protocolos actuales, así como los que se dicten en adelante por parte de las autoridades, con motivo de la situación generada por la pandemia COVID-19 u otras situaciones similares, sin derecho a reclamar contraprestación alguna o restablecimiento del equilibrio económico de la concesión por los gastos que éstas ocasionen».