La plaza de toros de La Malagueta vuelve a sus orígenes con la recuperación de los característicos rombos que históricamente han decorado sus cuatro burladeros, y que en las últimas décadas habían sustituidos por el escudo de la Diputación o la imagen corporativa de la institución propietaria del coso.

Merced a un estudio de Juan Carlos Estrada, se ha recuperado la imagen geométrica, con un círculo interior. Para lograr su perspectiva, se ha empleado la misma medida que tienen los estribos.

El encargado de dar las últimas pinceladas fue el diestro Javier Conde, tal y como se recoge en las imágenes que ilustran esta información.