La disposición del matador de toros Javier Orozco y un grupo de alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Ronda resultó crucial para que agentes de la Policía Local de esta localidad pudieran detener a un individuo que acababa de protagonizar un robo en Casares por valor de más de 100.000 euros.
Todo sucedía en la mañana de este lunes día 8 de julio, cuando agentes adscritos a la Unidad Operativa de la Policía Local observaron cómo un turismo que circulaba en sentido contrario por una calle de Ronda, realizó una extraña maniobra al ver el coche patrulla e invadió de forma precipitada el otro carril. Posteriormente se realizó un seguimiento para comprobar si el sujeto se encontraba en condiciones de poder conducir el vehículo.
Al percatarse el conductor del turismo que estaba siendo seguido por el coche policial, emprendió una huida a gran velocidad impactando con el bordillo de una acera unos metros más adelante. Seguidamente inició la huida a pie por diferentes calles del barrio de San Francisco.
Aunque en el comunicado oficial remitido se indica que los agentes alcanzaron al detenido, informa Radio Coca SER Ronda que fue en ese momento cuando el torero rondeño Javier Orozco y los alumnos de la Escuela de Ronda entraron en acción; ya que estaban realizando un ejercicio de carrera cuando vieron al presunto ladrón huyendo de la policía.
Sin pensarlo dos veces, fueron detrás del individuo hasta que consiguieron alcanzarlo y retenerlo hasta la llegada de los agentes que pudieron reducirlo rápidamente, indican desde SER Ronda, añadiendo declaraciones de testigos de lo sucedido que aseguran que «si no es por Javier y los niños de la escuela no hubieran podido coger al ladrón ya que sacaba bastante ventaja a los policías».
En una primera inspección ocular los policías localizaron en el interior del coche, que también había sido sustraído, más de 20 tarjetas de crédito a nombre de otra persona, joyas de alto valor económico, dos relojes de alta gama, un teléfono de nueva generación, tres ordenadores, más de 400 euros en diferentes monedas, y otros objetos. Todo ello valorado en más de 100.000 euros, según las primeras estimaciones.
Para poder conocer la identidad de la víctima de este robo, los agentes realizaron una llamada con uno de los móviles incautados utilizando la aplicación de Siri, coincidiendo el número marcado con el de la esposa del propietario del mismo. A través de esta llamada se pudo saber que el delito se había cometido en una casa situada en el término municipal de Casares.
Tras ser detenido, el joven fue trasladado hasta la Comisaría de Ronda, junto con el vehículo y los objetos sustraídos. De igual manera se dio conocimiento de lo ocurrido al destacamento de la Guardia Civil de Casares, donde la víctima ha presentado la correspondiente denuncia.