Desde este sábado 8 de abril, Málaga contará con un nuevo matador de toros. El fuengiroleño Juan Carlos Benítez tomará la alternativa en la plaza de Cabra (Córdoba), con Antonio Ferrera de padrino y David de Miranda de testigo. Los toros del doctorado serán de José Luis Pereda. Hablamos con el todavía novillero a pocas horas de su día soñado.

«Lo afronto más ilusionado que nunca, porque gracias a Dios ha llegado el día que siempre espera un torero, su día soñado», indica en un receso de la intensa preparación que está desarrollando en el campo. «Doctorarme al lado de dos grandes toreros es algo muy bonito, y hay que estar a la altura de ellos», señala confiado de estar a punto para dar guerra.

Al final «la espera ha valido la pena», y es que «hemos tenido un paroncito por la pandemia, pero gracias a Dios no hemos estado parado del todo estas tres últimas temporadas». Reconoce que «ha habido momentos en los que he perdido la esperanza de poder tomar la alternativa, pero gracias a saber esperar y a la afición que tengo, ha llegado en el momento que menos esperábamos».

Este Sábado Santo estrenará vestido de torear en Cabra, «que para mí ahora mismo es la plaza más importante del mundo, porque me ha dado el sitio que en otros lugares, por unas causas u otras, no ha podido ser», manifiesta sin rencores por no haber encontrado un hueco en Málaga o Fuengirola. «Estoy muy agradecido a Cabra, a la empresa, a mi apoderado que sobre todo es el que siempre ha estado conmigo, y en general a todo el mundo que ha hecho posible esto», añade.

«Esto es otra etapa que, si Dios quiere, vamos a disfrutarla desde el primer momento y en adelante nos espera un camino que esperemos que sea muy largo», señala un Juan Carlos Benítez que ese día estará arropado por sus partidarios. «Se van a desplazar varios autobuses de Fuengirola y Mijas, y coches particulares de lugares tan diversos como Madrid, Castellón, de Asturias… con gente que me apoya y no ha perdido la fe en mi, y eso es algo que se agradece mucho».

A todos ellos, y a toda la afición en general, les dice que «hay Juan Carlos Benítez para rato, y que no va a ser solo esa tarde, sino otras muchas más en las que espero que también me acompañen y la disfruten conmigo». Para los que no confiaban «darles otra vez esperanzas en que u y quiere abrirse paso en esta profesión tan bonita», concluye.