Emotiva Goyesca de Antequera, con la épica de Javier Orozco que salió de la enfermería para cortar dos orejas en la tarde de su alternativa. Triunfal actuación de un firme David de Miranda, con cuatro apéndices, y trofeo para Finito de Córdoba.
La Goyesca de Antequera estuvo marcada por la cornada de 12 centímetros en el muslo izquierdo que sufría Javier Orozco durante la faena de muleta al primero de la tarde, el toro de su alternativa. Tras ser intervenido, lidiaba el sexto de un festejo en el que David de Miranda sumó cuatro orejas y Finito de Córdoba una.
Aguador, número 12 de la ganadería de Manuel Blázquez, fue el toro escogido para la alternativa de Javier Orozco. Lo recibió con un farol de rodillas y pronto evidenció la calidad de su pitón derecho. Por el izquierdo, sin embargo, el animal presentaba más complicaciones. Durante una tanda de naturales, el noble pero rajado animal se lo echó a los lomos infringiéndole una cornada en el muslo izquierdo por la que tuvo que ser intervenido en la enfermería del coso. Estoqueó el toro Finito de Córdoba, padrino de la alternativa y director de lidia.
Cuando, ya entrada la noche, salía de la enfermería a estoquear el sexto, una gran ovación recibió a Javier Orozco. Convertido en héroe, tocaba consagrarse como torero. Le correspondió el mejor toro de la tarde, no por noble ni bonacible, sino por encastado. Había que poderle, estar firme y no dudarle. Justo lo que hizo el rondeño en tandas en redondo y naturales con mucho gusto. Cerró con manoletinas antes de montar la espada. Toda la plaza empujaba por enterrarla sobre el morrillo y redondear el triunfo. Lo hizo en un segundo intento, logrando el objetivo de desorejar a su oponente.
Se corría turno y el segundo de la tarde fue lidiado por David de Miranda, quien ofreció una actuación basada en la quietud y la verticalidad. Lució con el capote a pies juntos, y fue acortando distancias con la muleta hasta someter por completo al animal y ofrecer una faena que encandilaba a los aficionados. Tras una buena estocada se le solicitaban las dos orejas que el palco concedió.
Ante el parado cuarto, encontró el material propicio para meterse a las primeras de cambio entre los pitones. Fue forzándole las embestidas a base de tesón y constancia, en un ejercicio de poder rematado con una tanda de manoletinas. Sumó otras dos oreja al esportón.
El tercero de la tarde, primero del lote de Finito en el desorden de lidia, fue un animal que no se terminó de entregar a la muleta que le presentaba el diestro cordobés. De uno en uno le fue sacando naturales con enjundia, en una faena a más. Pudo haber cortado una oreja de haber estado más certero con la espada.
El quinto de la tarde, segundo del lote de Finito, fue el animal que desarrolló mayor nobleza del encierro. Sin demasiadas apreturas, el diestro volvió a mostrar su gusto en una faena de mano alta y a la que le faltó más continuidad. Con todo, esta vez sí que fue premiado con una oreja.
Javier Orozco, acompañado de sus partidarios y alumnos de la Escuela Taurina de Ronda, dio una triunfal vuelta al ruedo a hombros junto a David de Miranda; quien tenía el gesto de dejarle salir en solitario por la Puerta Grande del coso antequerano.
- Plaza de toros de Antequera. Corrida Goyesca.
- Se lidiaron toros de Manuel Blázquez, correctos de presentación, nobles pero justos de raza. Destacó el encastado sexto.
- Javier Orozco (que tomaba la alternativa): cogido y pinchazo y estocada (dos orejas).
- Finito de Córdoba: pinchazo y estocada corta (palmas) y estocada corta (oreja).
- David de Miranda: estocada (dos orejas) y estocada desprendida (dos orejas).
- La plaza registró media entrada.
- Javier Orozco fue intervenido de una cornada de 12 centímetros en el muslo izquierdo producida por el primero de la tarde, tras lo que salió a torear el sexto de la tarde.