Triunfos de Mariano Fernández, Ignacio Candelas y Julio Alguiar ante una buena novillada de Martín Lorca en la primera semifinal del Certamen Andaluz de Escuelas Taurinas, celebrada en Antequera.

La plaza de toros de Antequera ha sido testigo de la puesta de largo del Certamen Andaluz de Escuelas Taurinas 2021, con la primera de las semifinales en la que la ilusión de los aspirantes ha sido tónica común ante un serio encierro de Martín Lorca.

Respondió el público a pesar de la calurosa tarde, que invitaba a playa o piscina. Pero ante todo hay ganas de toros, siempre con el aforo limitado y el cumplimiento de todas las medidas de seguridad. La cultura es segura.

Paseíllo en la plaza de toros de Antequera. David Bracho.

En el primero de los festejos de este fin de semana taurino en la monumental Ciudad de Antequera, el coso lucía bellísimo. Como siempre. Cuando se rompía el paseíllo, los aficionados que se resguardaban en la sombra guardaban un sepulcral minuto de silencio que se tornaba en atronadora ovación con los sones del Himno Nacional.

Pase de pecho de Javier Illaguas. David Bracho.

Abría el cartel el alumno de la Escuela Taurina de Motril Javier Illaguas, que pretendía caldear el ambiente con un quite por chicuelinas. Tras destacar en banderillas los subalternos malagueños Alejandro Sánchez y Saúl Villar, iniciaba la faena con un pase cambiado por la espalda. Quiso seguir arreando, aunque probablemente no fuera el principio de faena que precisaba un animal brutito. La faena, por el contrario, se desarrollaba en tablas en vez de sacarlo a los medios, quizás para cubrirse de la molesta brisa. No se le puede poner peros en cuanto a ganas, evidentemente con mucho margen de aprendizaje, pero ante todo estuvo firme aprovechando las embestidas finales a favor de querencia. El eral se puso andarín y complicado para entrar a matar.

Mariano Fernández, al natural. David Bracho.

El primer triunfador de la tarde fue Mariano Fernández, de la Escuela Taurina de Camas. Le supo hacer bien las cosas a un buen novillo de Martín Lorca, noble ante todo, y que metía la cara con calidad. De inicio le dejó puesta la muleta, citó con determinación, y sobre todo tiró de él en derechazos muy largos. Aprovechó la calidad del astado en tandas de mano baja, si bien el conjunto terminó en ritmo decreciente. La estocada, tendida pero efectiva, determinó la petición de dos orejas que el palco concedió.

Ignacio Candelas recibe a portagayola. David Bracho.

El rondeño Ignacio Candelas protagonizó la actuación más sobresaliente de la tarde. Estando en novillero, que no es lo mismo que vulgar ni atropellado. Arreó recibiendo a portagayola para continuar con faroles de rodillas de salida que pusieron claras sus intenciones. Con aires del Tajo, se doblaba de inicio de una faena con empaque y recursos, en la que toreó encajado a un novillo con calidad que sería premiado con la vuelta al ruedo. Apostó por el toreo fundamental, sin dejar pasar algún elemento más efectista como los molinetes, y dejó a los aficionados con ganas de volverlo a ver. Tras pinchar en los bajos, enterró el acero algo desprendido y paseaba otros dos apéndices. Ojo a él, que desde la primera semifinal ha presentado su candidatura al título.

Julio Alguiar, en el remate de una serie. David Bracho.

El representante de la Escuela Taurina de la Diputación de Málaga, Julio Alguiar, también desorejó a su oponente. El peruano, siempre esforzado en hacer las cosas bien, se estiraba a la verónica, le ganaba terrenos y remataba con la media. Se enfrentó a otro novillo con buen fondo, pero muy poca fuerza. Eso condicionó el desarrollo de la lidia por no poder bajarle la mano. Pese a todo, demostró tener oficio y recursos para sobreponerse a la dificultad, y brillar en un final de trasteo en la corta distancia. Cazó una estocada contraria efectiva.

Pase de pecho de Ignacio Lasarte. David Bracho.

El quinto fue un novillo que embestía más rebrincado y obligó al alumno de la escuela de Utrera Ignacio Lasarte a sacarle los pases de uno en uno. No fue el más lucido de un buen encierro del ganadero fuengiroleño, permitiendo ofrecer solo destellos a cuentagotas, y lo que es fundamental, las ganas de ser torero del lidiador que tiró de amor propio en un final por bernardinas. Paseó una oreja.

Tristán Barroso, en el sexto. David Bracho

Completaba el cartel Tristán Barroso, de Badajoz, que mantuvo el buen nivel que acostumbra la escuela extremeña, dejando tandas profundas al natural en los medios. Ante un novillo más que notable, ofreció una faena variada que conectaba con el público que permaneció enganchado a su labor de inicio a fin. Debe dejarle buenas sensaciones la tarde de Antequera, aunque la recompensa fuera de una sola oreja por un defectuoso uso de los aceros.

Los novilleros triunfadores, a hombros. David Bracho.

PLAZA DE TOROS DE ANTEQUERA

  • Primera Semifinal del Certamen Andaluz de Escuelas Taurinas.
  • Se lidiaron seis erales de Martín Lorca, bien presentados y de buen juego en general. El tercero fue premiado con la vuelta al ruedo.
  • Javier Illaguas (E.T. Motril): Pinchazo y estocada caída (palmas tras dos avisos).
  • Mariano Fernández (E.T. Camas): Estocada tendida (dos orejas).
  • Ignacio Candelas (E.T. Ronda): Pinchazo y estocada desprendida (dos orejas).
  • Julio Alguiar (E.T. Diputación de Málaga): estocada contraria (dos orejas tras aviso).
  • Ignacio Lasarte (E.T. Utrera): pinchazo y estocada perpendicular (oreja tras aviso).
  • Tristán Barroso (E.T. Badajoz): estocada contraria, pinchazo y dos descabellos (oreja tras dos avisos).
  • Aforo reducido en tarde muy calurosa.