El veleño Ferrer Martín ya es rejoneador de alternativa. Lo hizo en un cartel de lujo y brillando a gran nivel ante Diego Ventura y Leonardo Hernández. Gran entrada en la plaza de toros de Fuengirola en el festejo de la Feria de la Virgen del Rosario.

Informa: Cándido Fernández Langa

Fotos: Tauroemoción

Ferrer Martín en el de su alternativa, después de tomar los trastos y realizar un emotivo brindis a su familia, logró un gran triunfo con ‘Rumbito’, un toro para recordar. Con fijeza en las cabalgaduras, propició una faena lucida con caballos como Cigala, que demostraba que tiene cuadra para competir ante los primeros del escalafón. Brilló en banderillas, la tercera y cuarta al quiebro; así como con las rosas. El rejón de muerte precisó de un golpe de descabello, tras lo que recibía dos orejas unánimes.

Diego Ventura tiró de de recursos citando de largo y de cerca en el primero de su lote. Banderillas ajustadas terminando con cabriolas en la cara del toro, que se paró pronto. Lo hizo todo el rejoneador, clavando cortas muy ajustadas y terminando con el “teléfono”. Dos rejonazos: el primero traserísimo y contrario, el segundo arriba pero pinchazo hondo. Dos descabellos desde el caballo y ovación a su labor.

Leonardo Hernández empezó la faena a su segundo recibiendo al toro toreándolo muy bien con la grupa, hasta que consiguió fijarlo. Banderilleó con quiebros muy largos, clavando también cortas al violín. El rejón de muerte cayó trasero y contrario, por lo que necesitó de cuatro descabellos y fue aplaudido.

El cuarto de la tarde, segundo del lote de Diego Ventura, fue un toro parado de inicio y distraído que consigue fijarlo toreándolo con la grupa, dejándoselo llegar mucho. Espectacular con cabriolas y quiebro, no siempre consiguió que no le tocara las cabalgaduras. Colocó una de las banderillas sin el bocado, para proseguir al violín y enloquecer a los aficionados. Un buen rejón de muerte certificó la consecución de las 2 orejas y rabo.

El segundo de Leonardo Hernández salió con brío, pero que se apagó pronto. Falto de fuerzas y el de menor presencia del encierro, obligó al rejoneador a poner todo de su parte, logrando buenas banderillas, las cortas al violín. El rejón de muerte lo colocó trasero y contrario pero efectivo. El palco concedió una oreja, negando la fuerte petición fuerte de la segunda. Rechazó la oreja y dio la vuelta al ruedo sin ella y provocando una bronca a la presidencia.

Con el triunfo ya en el esportón, Ferrer Martín completaba una tarde que no olvidará nunca con una vuelta al ruedo en el que cerraba plaza. Nuevamente se mostró solvente y espectacular en la monta, logrando momentos de lucimiento que, finalmente, no pudieron ser ratificados con trofeos. Salió en honor de multitudes del coso, acompañado por su padrino Diego Ventura. Ojalá sea la primera de muchas tardes con las figuras del rejoneo.