Enrique Ponce abría el pasado fin de semana la Puerta Grande de Madrid por quinta vez en su carrera en la tarde de su despedida. En la primera cita de la Feria de Otoño, desorejaba al segundo toro de su lote, en una tarde en la que el confirmante Samuel Navalón también paseaba la oreja del sexto.
El adiós del maestro valenciano estuvo cargado de momentos emotivos tanto para él como para su cuadrilla, en la que le volvían a acompañar el banderillero rondeño Cándido Ruiz y el mozo de espadas malagueño Rubén Arijo, con quien se fundía en un fuerte abrazo nada más asomar los dos pañuelos blancos del palco.
No podía faltar en esta gran tarde su ‘compadre’ Javier Conde, que vivía con intensidad el festejo hasta el punto de no dudar en llevar a hombros a Enrique Ponce hasta la Puerta Grande; un privilegio que también tenía el novillero Cayetano López, que se apresuraba a bajar del tendido para poder acompañar al maestro en su última salida en volandas del coso más importante del mundo.
La siguiente galería resume esta tarde tan especial en la que Ponce volvió a estar arropado por su gente de Málaga: