Las elecciones autonómicas celebradas este domingo 19 de junio en Andalucía nos dejan, al margen de la mayoría absoluta de un partido que incluía en su programa claras referencias a favor de la tauromaquia, un nuevo descalabro de los antitaurinos del PACMA.

El partido animalista, que además presentaba a su cabeza de lista por la provincia de Málaga, concretamente Cristina García, ha obtenido 8.586 votos en la provincia, con una acusada bajada con respecto a los comicios de 2018. En concreto, han sido 7.280 papeletas menos las que ha recibido la formación.

El voto a PACMA ha pasado del 2,51 por ciento al residual 1,32 por ciento; lo que le aleja aún más de su objetivo de tener representación parlamentaria.

A nivel autonómico, los resultados no son mejores para los antitaurinos, al haber conseguido sumar 35.273 votos que no les permiten, no siquiera, alcanzar al 1 por ciento del electorado (0.96 por ciento).

De las otras dos fuerzas políticas que se expresaban contrarias a la tauromaquia en sus programas electorales (Por Andalucía y Adelante Andalucía), solo la primera de ellas ha obtenido representación en Málaga con un escaño; perdiendo un sillón con respecto a 2018 en el que la suma de ambas permitía contar con dos parlamentarios.