La Corrida Picassiana fue concebida como una obra completa en la que música y toreo debían fusionarse en un entorno diferente, con la intervención realizada en las tablas por el artista Pedro Sandoval. Se lidiaba una bien presentada corrida de Torrealta, y de la que salieron algunos toros más que interesantes. Delante hubo un torero dispuesto a brindar una tarde cumbre, como fue Emilio de Justo, en los tres toros que tuvo que lidiar por la lesión de Cayetano Rivera. Discreta tarde de Pablo Aguado una vez más en La Malagueta.

FOTOS: Arjona / Lances de Futuro

Abría cartel Cayetano Rivera, luciendo un vestido de torear sobre el que había hecho una intervención Pedro Saldoval; al igual que en el capote de brega que empleó para el paseíllo. El astado de Torrealta presentó nobleza como norma general de su comportamiento, así como falta de acometividad. Con esto, unido a la falta de ajuste en el toreo, los muletazos de uno a uno no tuvieron la enjundia mínima para construir faena; más allá de algún lance suelto más templado y enroscándoselo atrás. Recibió un golpe en su brazo izquierdo cuando iba a ejecutar la suerte suprema, por lo que pasó a la enfermería con fuertes dolores que precisaron de un estudio más exhaustivo que confirmó la fractura de radio. Evidentemente, no pudo lidiar a su segundo.

Gran dimensión de Emilio de Justo en el segundo de la tarde, un toro al que lanceó a la verónica con gusto, y ante el que anduvo firme y decidido en la muleta para sacar tandas de enjundia por ambos pitones. Era un animal exigente, encastadito, y al que fue bajando la mano de forma paulatina en una obra rematada con una extraordinaria estocada marcando todos los tiempos. Justo premio el de las dos orejas que pidió de forma unánime por parte del público y al que gustosamente accedió la presidencia.

Otra oreja más sumaba en el cuarto de la tarde, en el que demostró ambición de figurón del toreo. Quitó por chicuelinas de mano muy baja, media y revolera, poniendo el nivel muy alto. El burel, que no tenía el empuje de su anterior oponente, sí que tenía un excelente pitón derecho por el que pudo desarrollar templadas tandas en redondo con la mano baja. No se arrugó por el pitón izquierdo, por donde no daba las mismas facilidades, y dando un paso más al pitón contrario terminó por cuajarlo en otra faena refrendada con una buena estocada. Nuevamente se pidieron dos trofeos, pero el palco esta vez lo limitó a uno.

Le quedaba torería a Emilio de Justo en el sexto de la tarde, al que llevaba garboso por delantales al caballo. Tuvo el bonito gesto de brindar la muerte del que ponía cierre de un notable encierro de Torrealta al matador malagueño Fortes, y enseguida plantó pelea quedándose en el sitio, dejando la muleta puesta, y tirando del animal en nuevas series con verticalidad, echando la pata adelante cuando hizo falta y dejando pintureros remates por bajo. Y otra estocada completa para poner el colofón a una tarde cumbre.

Quiso gustarse con el percal Pablo Aguado en el primero de su lote, un toro de buena condición al que le faltaba ese punto necesario para seguir los engaños que le presentaba el sevillano. En la muleta se cansó pronto el burel, que no quería más de tres muletazos por serie y no permitió una faena de más enjundia. Con todo, hubo pasajes sueltos con empaque que dejaron un buen sabor de boca.

El quinto fue otro de los toros notables de la interesante corrida de Torrealta. Con clase, prometía una gran faena de Pablo Aguado que nunca llegó. Simples detalles en una actuación en la que faltó dar un paso al frente y poderle para lograr esa gran faena que se le resiste, una vez más, en el coso de La Malagueta.

  • Plaza de toros de La Malagueta. Feria de Málaga. Segunda de Abono. Corrida Picassiana.
  • Se lidiaron seis toros de Torrealta, bien presentados y con buen juego en su conjunto.
  • Cayetano: pinchazo, media tendida y estocada (silencio) en el único que mató.
  • Emilio de Justo: gran estocada (dos orejas), estocada (oreja) y estocada algo desprendida y descabello (oreja).
  • Pablo Aguado: estocada corta (silencio) y pinchazo, estocada corta y dos descabellos (silencio tras aviso).
  • La plaza registró casi tres cuartos de entrada en tarde agradable.
  • Cayetano fue atendido en la enfermería de un traumatismo en el codo izquierdo que cursaba fuerte dolor y obligó a realizarle un estudio radiológico en el que se apreciaba una fractura del radio. No pudo estoquear al segundo de su lote.