El martes 20 de agosto, el matador de toros malagueño Saúl Jiménez Fortes lograba uno de los triunfos más importantes de su carrera. Un día que no olvidará en toda su vida, por su rotunda actuación ante un toro de Núñez del Cuvillo al que desorejaba, y por haberle arrancado dos apéndices más a otros tantos astados de Jandilla y Daniel Ruiz.

Pese a la cornada que tenía desde el tercero de la tarde, Fortes completó su actuación y salió triunfante por la Puerta Grande ‘Manolo Segura’. Sin hacer un solo gesto de dolor, y rodeado de una muchedumbre que rodeaba entre vítores.

Los ‘costaleros’ que le llevaron como si de un trono de Semana Santa se tratara eran todos personas cercanas al torero, amigos de toda la vida como los novilleros Álvaro Passalacqua y Samuel Ortiz, o el aficionado y mozo de espadas Hipólito Montes.

Pasada la Feria de Málaga, Fortes se ha vuelto a reunir con sus amigos, con los ‘hombres de trono’ en una cena torera a la que se incorporaba también el que fuera novillero Adolfo Ramos, íntimo amigo del diestro que no podía faltar a este encuentro en el que brindar por el gran triunfo obtenido.