El alumno de la Escuela Taurina de la Diputación Provincial de Málaga Antonio Mata ofrecía ayer la actuación más destacada entre los representantes malagueños en los festejos de promoción celebrados en la jornada de ayer.
Era en el transcurso de la clase práctica celebrada en la localidad sevillana de Castillo de las Guardas, donde paseaba un trofeo tras la lidia del eral de la ganadería de Castillo de Azuel. Álvaro Ávalos, de la Escuela de Écija, fue el máximo triunfador del festejo al desorejar a su oponente.
En Algeciras, por su parte, se celebraba la tercera selección del XXV Ciclo de Becerradas de la Asociación Andaluza de Escuelas Taurinas, en la que se lidiaron añojos de la ganadería marbellí de El Rodeo.
El uso de los aceros jugó una mala pasada a los alumnos de las escuelas malagueñas, tanto a Antonio Arias por la de la Diputación, que era silenciado, como fundamentalmente a Rubén Pérez Fernández, de la Escuela de Antequera, que escuchaba los tres avisos.