La jornada posterior de la actuación de Fortes en Pamplona nos deja el sosiego del importante triunfo logrado con la salida a hombros por la Puerta Grande, añadido porque el diestro malagueño resultaba ileso de lo que podía haber sido un percance de graves consecuencias, aunque no desconocido para el bravo torero.

FOTO: Luis Miguel Sierra

Corría el cuarto de la tarde, un toro al que hizo Fortes a base de tesón, profesionalidad y valor. Una faena de esas de depende la consecución de un trofeo de la ejecución de la muerte suprema. Se le pudo achacar que la espada cayó baja, pero cuando se vio repetida la forma de entrar a matar, todas las visiones cambiaron.

Las cámaras de OneToro, que retransmitían el encierro, tardaron en mostrar una repetición del momento en el que el astado de La Palmosilla ponía el pitón, literalmente, en el cuello del matador. Fueron las redes sociales las que actuaron con mayor rapidez para transmitir lo que, a simple vista, parecía inapreciable.

La certera captura fotografica lograda por el fotógrafo Luis Miguel Sierra Cobo mostraba una escalofriante imagen en la que la asta chocaba contra el castigado cuello de Fortes, afortunadamente sin penetrar en él. La impactante instantánea se hizo viral en cuestión de minutos no solo entre aficionados, sino entre usuarios de las redes sociales en general.

Además, ha servido para callar esas bocas que habían afeado la concesión de la segunda oreja por la colocación del acero. Incluso David Casas, narrador de la corrida, llegaba a pedir disculpas y mostrar sus respetos al diestro. Un respeto que se ha ganado de todos los aficionados a los toros.